El viernes 12 de septiembre, a las 20.00, la Librería de Mujeres de Santa Cruz de Tenerife, acogió con mucho cariño la presentación del libro de Micro-relatos de la escritora palmera Belén Lorenzo Breve historia de un cuento que soñaba con ser un título.
Carlos Bruno Castañeda de Cartonera Island comentó nuestra iniciativa editorial y explicó lo que supone el cartonerismo en el mundo y la literatura.
Reyes Sánchez Romero, ilustradora del libro, comentó la historia y el proceso creativo que dieron lugar a las recreaciones en forma de dibujos de los relatos incluidos en el libro. Los originales quedaron expuestos en la Librería de Mujeres para los interesados en visitarla.
Juan Yanes, escitor, pintor fotógrafo y experto en microrelatos, como demuestran sus blogs Máquina de coser palabras y El oscuro borde de la luz realizó una reflexión sobre el mundo del género. Así mismo enmarcó en dicho contexto el libro de Belén Lorenzo indicando algunas claves para su lectura.
Breve presentación de la Breve historia de un cuento que soñaba con ser un título. Juan Yanes El libro de Belén Lorenzo, es un libro de relatos brevísimos, qué digo brevísimos, hiperbreves, vertiginosos, súbitos, instantáneos. Cuentos que no solo terminan nada más empezar, sino que además empiezan in media res (en medio de las reses, ¡no por Dios!) Para las personas que no estén demasiado familiarizadas con la micronarración, me gustaría advertirles de que están ante una sospechosa especie, ante una criatura proteica y ubicua, ante “un artefacto instantáneo inventado por los chinos”, que es la definición que Salvador Elizondo daba de mariposa. Ocasionalmente aparece en libros, como es el caso de Belén, pero su forma habitual es propagarse en la red tentacular del espacio virtual. Esta una criatura difícil atrapar, de encerrar, de definir porque nadie sabe exactamente cómo se llama. Yo he encontrado hasta 66 maneras distintas que se utilizan para llamar a este artefacto, chisme literario, cosita. Así, los más ortodoxos, los que pertenecen a la tribu de La Nave de los Locos, los llaman MICRORRELATOS, para enfatizar su carácter brevísimo y la necesidad de que cuente algo. Es decir, que tenga carácter narrativo. Pero nos cuenta José María Merino, que en tierras asturleonesas lo llaman CUENTÍN, o CUENTO BREVE. Esto, que para nosotros son CUENTITOS, CUENTOS CORTOS, TEXTOS BREVES, TEXTÍCULOS que diría Alexis Ravelo (para señalar su virtud de mosca cojonera). Enfatizando su rasgo más notorio, que es la brevedad, aparecen nombres preciosistas como el de MINIATURA, o GEMAS, o LEVEDADES, ELEMENTALES, PARVOS RELATOS. O nos sorprenden nombres que ponen el acento en la velocidad cono CUENTOS SÚBITOS, o PRECIPITADO INSTANTÁNEO, RELATOS VERTIGINOSOS, CUENTOS VELOCES, CUENTOS LIGEROS. Vemos pulular por ahí como LITERATURA COMPRIMIDA, CUENTOS ULTRACORTOS, ULTRABREVES, MICROFICCIÓN INFRALEVE, BREVERÍAS (que no gregerías), CUENTÍCULOS. Hay gente que habla de CUENTOS MÍNIMOS, otros MICROCUENTOS, MINICUENTOS, MINIRRELATOS, MICROTEXTOS, CUENTOS BREVÍSIMOS, CUENTOS EN MINIATURA, CUENTOS MÍNIMOS. Yo sé de un crítico que hablaba de FICCIÓN EN FRASCO CHICO. Y luego está la tribu de los anglosajones, con nombres sonoros y resbaladizos cono el de SHORT-STORIES, FLASH FICTION, MICROTALES, SMALL STORIES, o los afrancesados NOUVELLES. Toda la suerte de epígonos que imaginar podamos, hablan por hablar de CUENTOS BREVES, CUENTOS MINÚSCULOS, CUENTOS ULTRACORTOS; FICCIÓN BREVE, FICCIÓN BREVÍSIMA, RELATOS SUPERBREVES, RELATOS HIPERBREVES, MINIATURAS NARRATIVAS y CORTITOS. Pero a mí me gustan, sobre todo, los que hacen PULGAS, TEXTOS BONSÁI, GORGOJOS (este tipo me lo acabo de inventar), PULGARCITOS LITERARIOS, DERRELICTOS MINÚSCULOS (este creo que también es una morcilla), PECIOS, CUENTOS ANORÉXICOS, HORMIGAS (nada que ver con Félix Hormiga). Encontramos, finamente, otras tribus o gente que son como una tribu: a los posmodernos les gusta llamarlos, CUENTOS MINIMALISTAS, a los clasicistas, devotos de Baltazar Gracián, BREVIARIOS DE BREVEDADES, a los japoneses NANOHISTORIAS, los amerindio del río Marañón CUENTOS JÍBAROS; la tribu de los 7 enanitos los llama, CUENTOS PIGMEOS, a los húngaros (¡insuperable Istvan Orkeny!) CUENTOS DE UN MINUTO; a los de Lanzarote CUENTOS CHINIJOS y a Puri María Gutiérrez, CHILAJITOS (que no es un nombre que se haya sacado del caletre, no señor, es un triunfo de poco valor en el embite). Bien, pues todo esto y más son los cuentos de Belén Lorenzo, escritora de DIABLOS CHIQUITITOS, no puede dejar de hacer diabluras. Porque este libro es una diablura: ya es sospechoso que esté editado por una editorial Cartonera que no paga derechos de autor, ni tiene licencia de nada sino que anda por ahí a la birlonga. Son, sus cuentitos, tremendamente subversivos y chismosos, incordios, sarcásticos, desobedientes, osado, insolente. No voy a poner ejemplos de todos y cada uno de esos adjetivos porque si no los tengo que poner todos y entonces no le compran el libro a la Cartonera. Pero cuando están de buenas, puede ser tierno, culto, poético, divertido, hermético, proteico, qué sé yo. Aunque ¡ojo!, siempre está dispuesto a saltar al cuello de cualquiera que pretenda canonizarlos y rebanarle de un tajo la yugular. ¡Antes de que se me olvide!, también hay cuentitos de Belém que pueden cambiar el mundo porque pueden cambiar la conciencia con la que lo pensamos y sentimos el mundo. También hay cuentitos que sólo dan pellizcos de monja, que tampoco está mal. Ahora ya en serio y para terminar: Lo que admiro de Belén Lorenzo, es la posibilidad de hacer todo esto hablando casi exclusivamente de aspectos de la vida cotidiana. Utilizando una sutil capacidad para discernir matices en el laberinto de las relaciones humanas: “Echaba de menos que otra persona apagara la luz al ir a dormir” Gracias a la Cartonera Island, a su ilustradora. Gracia a ti, Belén. Santa Cruz de Tenerife, 12/09/14 |
Finalmente, la autora, Belén Lorenzo, leyó (en pie, claro) algunos de los relatos (micros, breves, súbitos, etc.) incluidos en el libro.
Belén Lorenzo (Isla de La Palma, 1980) es narradora. Ha desarrollado su trabajo creativo en la red. Inicialmente con el blog: Relato para leer de pie y en la actualidad con su blog: Todas las palabras cuentan.
Relatos suyos han aparecido en publicaciones digitales como La esfera cultural, En sentido figurado y Revista Periplo. La revista literaria virtual Vakxikon ha publicado varios de sus textos traducidos al griego, gracias a la iniciativa de la traductora y poeta Ati Solerti. Breve historia de un cuento que soñaba con ser un título es su primer libro publicado.
Breve historia de un cuento que soñaba con ser un título es el sexto título de nuestro proyecto editorial cartonero. Como es habitual en Cartonera Island, pueden descargar libremente su contenido en distintos formatos, incluido para que puedan fabricar su propio libro cartonero.